Es un hecho que cada vez más usuarios y empresas emplean la nube como sistema de almacenamiento favorito para sus documentos y trabajos.
Las compañías, por otro lado, son cada vez más conscientes de esta nueva tendencia. Saben que cada vez se usarán más los servicios de almacenamiento en la nube y por ello estas plataformas se encuentran en continuo cambio, ofreciendo nuevas ofertas y ampliando espacio.
Ya te hemos hablado de los servidores con más éxito entre los usuarios, Google Drive, Dropbox y One Drive, y aunque su funcionalidad sea la misma, lo cierto es que ofrecen prestaciones muy distintas en cuanto a capacidad de almacenamiento, las tarifas de sus planes de pago o incluso en sus niveles de cifrado de información y privacidad.
Aunque son muchos los que tienen, como mínimo, una cuenta abierta en cada uno de estos servicios de almacenamiento, no está de más hacer una comparativa de las distintas posibilidades que ofrecen, para saber con seguridad lo que podemos esperar de ellos, sacarles mayor partido o, quién sabe, descubrir que existen otras opciones.
La capacidad de almacenamiento
Google Drive: lanzado en 2012, este servicio de almacenamiento en la nube es una de las prestaciones gratuitas que viene incluida en cada cuenta de Google. Aunque de serie trae 15 GB de capacidad, esta pueda aumentarse con diversos planes de almacenamiento que van desde los 100GB del más pequeño y hasta los 30TB, por tarifas que oscilan entre los 2$ y l os 300$. En Google Drive puedes almacenar todo tipo de archivos y documentos y compartirlos con otros usuarios para que puedan descargarlos y editarlos. Puedes disfrutar de sus prestaciones desde su aplicación para Windows, OS X, Android, and iOS.
OneDrive: es el sustituto del anterior SkyDrive de Microsoft, que adoptó su formato actual en 2014. Creándote una cuenta de Microsoft automáticamente acquieres 5GB de almacenamiento gratuito, que se conviernte en un 1TB si te suscribes a Office 365. Si esta opción no te seduce, siempre puedes adquirir 50GB por apenas 2$ al mes que cuesta el plan Básico. Este servicio viene integrado en Microsoft Office y funciona tanto con Windows 8 como con Windows 10 y está disponible para Windows, Mac, Android, iOS y Windows Phone.
Dropbox: la más longeva de este trío de ases, ya que comenzó a funcionar en 2007. Como en el caso de sus competidores, cuenta con una versión gratuita y otra de pago que ofrece 1TB de almacenamiento por 10$ al mes. Con este servidor de almacenamiento en la nube puedes guardar cualquier tipo de archivo, compartirlo con otros usuarios y trabajar sobre él de forma sincronizada. Está disponible para la mayoría de sistemas operativos, inluyendo Linux, Blackberry y Kindle Fire.
Planes de suscripción y precios
Es evidente que a la hora de decidir si suscribirte o no a alguno de los planes de pago de esos servidores de almacenamiento en la nube, el primer factor que hay que tener en cuenta es el tamaño de los archivos que pensamos ‘subir’. Para ello lo primero que vamos a hacer es repasar el espacio que incluyen las versiones gratuitas:
Google Drive: 15GB con cada cuenta de Google.
Dropbox: 2GB.
OneDrive: 5GB con cada cuenta de Microsoft.
Aunque a primera vista la diferencia es considerable, estas cifras no deben llevarte a engaño. Por ejemplo, aunque la capacidad de Dropbox es la más pequeña, este servidor te ofrece la posibilidad de ir aumentándola de diversas maneras: puedes obtener 500MB más con cada nuevo usuario de Dropbox que conviertas de tu parte (hasta un límite de 16GB), 125MB si enlazas tu cuenta con las de tus redes sociales, 250MB si le echas un vistazo a su tutorial y 3GB simplemente activando la cámara de tu smartphone desde la aplicación.
Pero si esto te resulta insuficiente, no está de más comparar las tarifas de los diversos planes de pago de los servicios de almacenamiento en la nube con más éxito:
Google Drive: por 2$ al mes tienes 100GB de almacenamiento, por 10$mensuales tienes 1TB, por 100$ 10TB, 20TB te cuestan 200$ al mes, y el plan más elevado, el de 30TB te exigirá desembolsar 300$ al mes.
Dropbox: la cuenta Dropbox Pro viene con 1TB de capacidad a cambio de 10$al mes (lo que cuesta un menú, según ellos mismos) y también ofrece la alternativa de su plan Dropbox Business con el que puedes disfrutar dealmacenamiento ilimitado por $15 mensuales. Para esta última versión hay disponible una prueba gratis de 30 días.
OneDrive: el servicio de almacenamiento de Microsoft ofrece una opción de 50GB por 2$ al mes y si estás suscrito a Office 365, lo que tiene un coste de10$ mensuales, puedes disfrutar de 1TB de capacidad.
Funcionalidades y sincronización
Como te decíamos al principio de este artículo, estos tres servicios de almacenamiento en la nube presentan una serie de funcionalidades y características propias que los hacen más adecuados para unos usuarios que para otros. Por ejemplo, Google Drive y OneDrive se integran muy bien en sus respectivos ecosistemas, y en cambio Dropbox es independiente y funciona por igual desde cualquier plataforma. Pero entremos un poco más en detalle:
Google Drive: como ocurre con Dropbox, este servicio cuenta con su propia aplicación para ordenador y móvil y es operable desde el navegador. Permite arrastrar y soltar archivos en la carpeta vinculada en el escritorio para sincronizarlos con su cuenta en la nube de forma que se puede acceder a los mismos desde cualquier otro dispositivo con la aplicación instalada o a través de un navegador web. Además conserva una copia local física en el equipo original. Cualquiera de estos archivos y carpetas se pueden compartir con otros usuarios para que editen en tiempo real, mandándoles una invitación por correo electrónico o un enlace. Pero sobre todo, si hay un elemento que hace especialmente atractivo a Google Drive es Google Photos, ya que lo convierte en el lugar de almacenamiento ideal para las fotografías.
Dropbox: con este sistema de almacenamiento en la nube también puedes subir archivos y carpetas de cualquier tamaño o arrastrarlos y soltarlos, de forma que deja una copia local en el dispositivo físico. Una de las prestaciones singulares de Dropbox es que guarda un histórico de los últimos movimientos que se han efectuado, de forma que si alguien comete algún error o borra un archivo compartido, es posible recuperarlo en un plazo máximo de 30 días. Además permite compartir archivos y carpetas a través de correo electrónico o mandando un enlace de invitación a otro usuario, sin necesidad de que este tenga cuenta de Dropbox, y es compatible con la edición en tiempo real de archivos en línea de Microsoft Office.
OneDrive: surgió como la respuesta de Microsoft al iCloud de Apple, aunque este servicio de almacenamiento en la nube funciona con múltiples plataformas. Viene incrustado en Windows 8 y 10 y no tiene su propia aplicación independiente. Con OneDrive es posible cargar archivos o carpetas de hasta 10 GB de tamaño y se puede acceder a ellos desde cualquier lugar, incluyendo las consolas Xbox 360 o Xbox One. En cuanto al aspecto fotográfico, OneDrive organiza las capturas automáticamente en galerías según ubicación y momento en que se tomaron e incluso permite compartirlas directamente en Facebook.
Seguridad y cifrado de la información
Llegamos posiblemente a uno de los puntos más delicados de las características de estos servicios de almacenamiento de información: el de la seguridad.
Lamentablemente, ninguno de los tres tipos de servicios de almacenamiento en la nube que estamos analizando la pueden garantizar, puesto que no soportan cifrado nativo; esto, si alguien consigue entrar en tu cuenta de almacenamiento podrá acceder a todos los archivos que allí haya alojados.
De todas formas, siempre existen soluciones alternativas para que, si esto sucede, tu información quede a salvo. Puedes aplicar sistemas de seguridad de doble identificación, hacer auditorías de de todos los dispositivos y servicios conectados o cifrar los datos tú mismo.
En cuanto a la importancia que Google, Dropbox y OneDrive le dan a la privacidad de tus datos, también encontramos diferencias. Por ejemplo en el caso de los dos primeros, ambos exigen una orden judicial antes de que nadie pueda investigar tu información o de cedérsela a las autoridades. Microsoft, sin embargo, tiene en su historial varios casos polémicos por haber fisgado en los archivos y documentos de sus usuarios (su política de privacidad es muy similar a la de iCloud). En definitiva, si lo que estás buscando son opciones de almacenaje en la nube con garantías de seguridad y que encripten tus datos, tienes otras opciones menos conocidas pero con mayores garantías, como SpiderOak, Wuala o Tresorit.
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